Los docentes universitarios, cuya realidad conozco de cerca, reclaman desde hace mucho tiempo algo así como la canasta familiar para el cargo "full time" de menor jerarquía. El "full time" o "dedicación exclusiva" es un trabajo que ocupa 40 horas a la semana. Y la pirámide, en orden ascendente de grossitud, comienza con el auxiliar de primera categoría, y sigue con el jefe de trabajos prácticos, el profesor adjunto, el profesor asociado y el profesor titular. Por ende, el reclamo se traduce como un salario equivalente a la canasta familiar para el auxiliar de primera que trabaja 5 días de 8 horas. Cada escalón jerárquico por encima del auxiliar recibe un 20% más de salario. Y la antigüedad llega a aportar un 120% extra para los que trabajaron más de 24 años.

: Salarios full time de bolsillo (docentes universitarios)

La canasta familiar es una expresión que aún siendo muy usada carece de un significado completamente definido y compartido, porque además suele subdividirse en variantes como canasta básica, canasta total, canasta alimentaria. Por otra parte este concepto se refiere a un ente que parece un chiste, considerando la diversidad de organizaciones familiares existentes: la "familia tipo" está constituida por una mamá, un papá y dos hijos en edad escolar. El problema es que aún existiendo familias conformadas de este modo pueden vivir realidades económicas muy disímiles incluso si pertenecen a un mismo segmento de clase social. ¿Son propietarias o pagan alquiler? ¿Poseen obra social con buena cobertura o no? ¿Envían a sus hijos a escuelas públicas o privadas? Y así podríamos seguir...

Para poder estimar números algunas instituciones (como ciertos gremios) suponen que la familia tipo es propietaria, y cuenta con el hospital y la escuela públicos para atender sus necesidades de salud y educación. Sin embargo, la absoluta mayoría de los trabajadores que conozco no confían en la atención hospitalaria, carecen de familia tipo, si tienen hijos frecuentemente los mandan a escuelas privadas (en lo posible no-confesionales) y algunos son propietarios, mientras que otros alquilan. Plantear un salario en base a estas realidades es bastante complicado.

Si nos mantenemos en los límites del capitalismo (ya que la revolución socialista viene demorada, empobrecida, desmitificada, aborrecida), el trabajador que siempre es expropiado de una porción de lo que produce durante sus horas de trabajo, debería ser capaz de reproducir su fuerza de trabajo. Y no en cualquier condición, sino que a través de una vida que les permita poner en práctica sus talentos, desarrollar sus virtudes, disfrutar de los resultados de sus esfuerzos (salvo que aceptemos el punto de vista de los patrones). A mi me parece que esto puede interpretarse económicamente así:

1. un trabajador debe ser capaz de comprar una vivienda para sí mismo, muebles, electrodomésticos y un medio de movilidad con los ahorros correspondientes a un plazo de 20 años.
2. una porción de su salario debe atender sus necesidades sanitarias y educativas
3. otra parte del sueldo se consumirá en alimentos, vestimenta, servicios de telefonía e internet, y todos los elementos indispensables que cotidianamente necesita para vivir sin lujos ni miserias.
4. finalmente una porción se debe destinar a la cultura, los viajes, el aprendizaje de nuevas habilidades, recreación, pasatiempos, proyectos productivos, ahorros, etc.

La constitución de una familia no es entonces un requisito para calcular un salario, sino la vida elegida por cada trabajador. Esto no implica que esté vedada la familia como opción de vida, dado que puede conformarse con dos trabajadores que, mediante la suma de sus ingresos, puedan afrontar los mayores gastos familiares (una casa más grande, atender las necesidades de sus niños, etc). Pensarlo así impide que los dueños de la torta puedan reducir el salario de cada trabajador a la mitad de lo que una "familia tipo" supuestamente necesita (puesto que el otro trabajador de la pareja debería aportar la mitad restante). De paso, con esta concepción del salario mínimo, se elimina la noción del hombre que mantiene a su mujer y sus hijos, una concepción retrógrada de organización familiar.

¿Qué deparará el ejercicio de anotar en una lista qué constituye realmente cada uno de los gastos enumerados anteriormente? Quizás permita palpar el tipo de vida que deseamos: ¿pretendemos vivir en una casa espaciosa y alejada o en un departamento pequeño de un barrio céntrico? ¿Cuánto quisiéramos destinar a libros y música no pirateados? ¿Nos importa invertir en un guardarropas extenso? ¿Preferimos destinar el dinero a asegurar una computadora de buenas prestaciones? ¿Qué destinos pretendemos conocer?

El concepto de salario mínimo, vital y móvil se acerca un poco más (que la media canasta familiar) a esta idea. Por definición es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador (sin cargas de familia) por su jornada laboral, el cual debe asegurarle la satisfacción de sus necesidades básicas: alimentación, vivienda, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y cobertura previsional; y debe ajustarse periódicamente de acuerdo a las variaciones del costo de la vida. Los gremios deberían reclamar por el salario mínimo, vital y móvil, y efectuar cálculos realistas para estimarlo.

El costo de la vivienda

¿Cuánto debe ganar un profesional? Mi respuesta preferida tiene mayoritariamente en cuenta el costo de adquirir una vivienda. Ya sea un médico del hospital público, un docente de una universidad nacional, un investigador de alguna rama de la ciencia o un maestro de escuela, todos deberían ser capaces de adquirir una vivienda en buen estado, y de unos cuantos metros cuadrados.

En un informe del gobierno de la ciudad de Buenos Aires se cita el valor promedio del metro cuadrado (para viviendas usadas de unos 70 m2) en unos 2000 dólares. Multiplicando estos valores hallamos que una vivienda de esas características cuesta 140 mil dólares. El ingreso promedio de una pareja de profesionales (los docentes universitarios deberían entrar en esta categoría) en diciembre de 2014 es de unos 30000 pesos (con un valor del dolar informal cercano a los 14 pesos, estos dos salarios sumados corresponden a unos 2000 dólares, es decir 1000 dólares cada uno). Con estos valores, el índice de accesibilidad a un préstamo hipotecario que permita adquirir una vivienda como la citada se encuentra en el 33% (vean el gráfico siguiente). ¿Qué quiere decir esto? Que el salario sumado de ambos es un tercio del que requieren los bancos para otorgar el préstamo del 75% del valor de la vivienda (con lo cual además necesitan 35000 dólares en ahorros). En otras palabras, el crédito es inaccesible, aún para una pareja de profesionales con ingresos promedio para su segmento social.

Con el dato anterior respondemos cuál es el salario mínimo que deberían ganar los profesionales del ámbito público, los mencionados médicos del hospital, los docentes de la universidad, los maestros de escuela, los investigadores de las instituciones estatales: sueldos que no desciendan por debajo de los 3000 dólares. En cambio el gobierno propaga la idea de que un trabajador que gana 15000 pesos es un potentado y le cobra impuesto a las ganancias.