Divagaciones de un yogui


En estas lineas quiero dejar algunos comentarios y enlaces sobre la práctica de yoga, nada demasiado estructurado ni profundo. Quizás un conjunto de items para ampliar en el futuro.

Predomina una confusión acerca de lo que es el yoga. Con frecuencia la mente occidental estándar lo asocia con la India, la flexibilidad, quizás lo femenino, la vejez y con frases de autoayuda que se multiplican a través de Pinterest y de revistas dominicales, y además supone que en el Oriente es muy popular su práctica. La definición mental que ya viene bastante floja de criterio, puede volverse más enmarañada para incluir chicas en pantalones ajustados (en inglés es casi una categoría del porno: "yoga pants"), una industria que mueve millones --en ropa, clases, retiros paradisíacos, monetización de Instagram, etc--, olor a incienso, dietas sin carne de vaca, espiritualidad, ascetismo, ropa blanca, gurúes en la postura del loto denunciados por acoso sexual. Todo esto es parte de sus características, pero no alcanza para explicarlo y entenderlo.

Yoga Girls

El yoga proviene de la India, más precisamente de la religión más antigua que es el hinduismo (¡tengan en cuenta que no todos los indios son hindúes!). Así que tiene un componente religioso, y mucho de filosofía, porque los indios antes de ser programadores de computadora extraordinarios fueron grandes filósofos, pensadores y místicos. Pero el yoga se puede entender también sin el componente religioso e incluso se le podría amputar la cuestión espiritual y aún así, limitada a la disciplina corporal, seguiría siendo yoga (al menos para muchos de nosotros).

Shiva en Lotus

Podemos pensar que el yoga tiene la amplitud del hinduismo, que no es una religión restrictiva (aclaro que están leyendo la sección del blog "hablemos sin saber") sino que con sus multiples deidades y tradiciones no hegemónicas permite al sujeto elegir su deidad preferida y el modo de adorarla. Con el yoga es igual, hay muchas maneras diferentes de encarar su práctica, y no hay un modo que se declare "verdadero" y que anule al resto, y si lo hay, al resto le chupa un reverendo oooooooom. Un yogui puede dedicarse a las prácticas de las ásanas (posturas) y nada más (y nada menos). Hay quienes dicen que eso no es hacer yoga sino deporte. Yo no coincido. Desde mi punto de vista es semejante a la meditación, que puede practicarse sin creer en deidades ni en centros energéticos imposibles de registrar objetivamente, y aún así tener efectos positivos sobre nosotros, en un sentido más amplio que en lo exclusivamente físico.

Sería bastante miope afirmar que la práctica física carece de efectos metafísicos, espirituales, psicológicos. El hecho de pasarse un largo rato concentrado en el propio cuerpo, escuchando la respiración, atendiendo al equilibrio, percibiendo el estado de nuestra osteo-artro-muscularidad, domando la mirada, trabajando con nuestras limitaciones y quien sabe cuántas cosas más... todo esto debe tener algún efecto, excepto para quienes sólo se ven a sí mismos como un artefacto articulado por rulemanes y palancas. La mente, los sentimientos, lo físico, lo que desconocemos de nosotros mismos, lo espiritual, todo en nosotros es interdependiente. Secretamos una hormona y nos sentimos felices, y nos sentimos felices y se nos estimula el lóbulo de un órgano o la cisura de una glándula, se nos dispara la percepción de nuestra interconexión con el medio ambiente y todo eso casi sin fumar faso. Lo que hagamos con una parte de nosotros repercute sobre el resto (y sobre los demás). No hace falta creer en los chakras, el fuego interno, la "energía" u otras formas de nombrar lo que desconocemos, para tener cierto grado de confianza en la idea de que prestarnos atención a nosotros mismos mejora nuestro bienestar, aunque no sepamos bien cómo sucede.

Chakras

La cuestión es que el yoga se disfruta, tiene efectos positivos, y a pesar de ello no me resulta fácil mantener una frecuencia sostenida de prácticas. De hecho, estas lineas están orientadas a reanimar y sostener la disciplina, apelando por un lado a la reflexión racional, y por otro a socializar para obtener alguna retroalimentación que me estimule a continuar haciendo y pensando sobre todo esto. Bueno, pero no se queden ahí mirando. Súmense a este camino.

Miradas