Israel y Palestina en boca de todos - Parte 05


Parte 05. Genocio y antisionismo, o no.

Cuando veo publicaciones sobre el genocidio palestino me dan ganas de discutirlo. Desde mi punto de vista el término no es justo para describir la situación, y no creo que esto me convierta en un insensible o en un partidario feroz del colonialismo. Aprovecharía esa oportunidad para proponer que los lectores no pasen automática y tranquilizadoramente a condenar al Estado de Israel, sin atravesar un proceso de comprensión más profundo de las causas del conflicto, y de las posibles y necesarias soluciones. También me propongo a veces ahondar en el concepto de sionismo, y preguntar a los antisionistas qué es lo que están queriendo decir, si están en contra de la expansión israelí hacia los territorios palestinos de acuerdo con los límites previos a la guerra de los 6 días (1967), si están directamente en contra de la existencia del Estado de Israel (los límites de 1948) o qué es exactamente lo que impugnan. Mi impresión es que aún cuando el antisionismo no implica ser antisemita (o mejor dicho antijudío) sí hay antisionistas que son antijudíos no asumidos. El término “sionismo” o “sionista” abarca a un conjunto de ideas amplias, a izquierda y derecha del espectro ideológico y me da la impresión de que los antisionistas tienen bastante poca idea de estas diferencias e incluso no saben bien hasta dónde delimitar su descontento con el Estado Judío.

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Sea como sea, pasados 20 días de la incursión terrorista de Hamas sobre población civil israelí, los bombardeos y el conjunto de violencias (terroristas o no) que se descargan sobre la población civil en Gaza reclaman una condena inquebrantable. Me genera desolación leer y escuchar a los partidarios de la retaliación vengativa que está llevando a cabo el ejército israelí, y siento una profunda tristeza por el sufrimiento de los gazatíes, que no mengua tampoco el horror inverso. Creo que esta situación sirve a los extremistas de ambos bandos, tanto a los militantes por el establecimiento del estado islámico como a los ultraderechistas que han logrado permear con su discurso a la mayoría de la población israelí.

Si a nivel individual, en nuestra vida civil en el país que estemos, tenemos claro que las víctimas y sus allegados no deben ser quienes se encarguen de administrar justicia, y deben dejar al Poder Judicial la elaboración de sentencias y la ejecución de las penas, a nivel de los países, tampoco deberíamos permitir que sintiéndose víctimas (lo sean o no) actúen sin la intermediación de un tribunal internacional. En este sentido, es un fracaso de la organización de las naciones el desprecio a la ley y el accionar unilateral.

Dejo las discusiones del idioma, los intentos de comprender mejor los procesos que explican el presente y permiten pensar un futuro, para otro momento. Ahora sólo queda reclamar el cese total de acciones bélicas del Estado de Israel sobre Gaza y el completo apoyo a los grupos de cada sector que aún bajo estas circunstancias siguen buscando el entendimiento, el reconocimiento mutuo y la construcción pacífica de un acuerdo.