La muerte visita a la música (en la web)


Mi lista de sitios favoritos, clasificados por tema, los guardaba originalmente en Delicious y hace un año o dos pasé a Diigo. Guardar los favoritos exclusivamente en un navegador, sin copia en la nube, tiene varios inconvenientes: siempre hay que usar el mismo navegador o importar/exportar para sincronizar links entre distintos browsers, además si la computadora sufre un desperfecto se pueden perder para siempre.

Al revisar los enlaces a webs de música (sitios de recomendación y de descarga de géneros no tan difundidos, páginas de radios y de artistas) veo que gran parte ya no existe o dejaron de ser actualizados. Habrá que buscar nuevos sitios con música balcánica, fusiones latinas, folklore americano y cosas así, y a grupos como Gogol Bordello, Modena City Ramblers, Les Ogres de Barback, Goran Bregovic, Paté de Fua, Juaneco y su combo, Susana Baca, Fulanas Trio, Imperio Maltés, entre otros muchos más.

Los blogs, a diferencia de los sistemas de streaming de música (como Grooveshark o Spotify), tienen una presencia humana más directa, no son los inventores y programadores de algoritmo los que te recomiendan artistas basándose en tus selecciones previas o en algún tipo de invasión a tu privacidad online, sino que quien te pasea por nuevos sonidos es la sensibilidad o sordera de un tipo o una tipa que rastrea y elige tracks y también escribe sobre la música y los músicos, critica, arma biografías y ofrece datos que invitan a escuchar (o a salir corriendo).

Algunos sitios se mueren porque sus promotores se quedan sin ganas de actualizarlos. Pero otros estiran la pata porque la industria discográfica combate la piratería y con ella a este tipo de sitios. ¿Por qué habrían de defender la difusión de canciones remotas, provenientes de lugares y tiempos cuyos discos no pueden vender? Y al mismo tiempo: ¿cómo podemos dejar que la invención y el talento se pierdan porque no producen billetes en los bolsillos de quienes sean los dueños de esos monstruos? Hay alternativas al modelo tradicional de distribución y de comercialización de música, uno de ellos es Flattr (que igual es poco probable que usemos con nuestros empobrecidos bolsillos tercermundistas), pero ahora no será motivo de mayores comentarios.

Portada del Reino de Mondongo

Volviendo a los blogs de música... Siempre habrá melómanos en la web, tendré que buscarle reemplazos a los sitios que se fueron al cielo digital. ¿Tienen alguno para recomendar? ¿Se les ocurrió armar un blog así? Dejo mi vieja lista, al menos parcialmente, a continuación.

Perduran:

Estos no se actualizan:

Estos ya ni funcionan: