A partir de la inquietud de Trini, que además de ser mi compañera es una tejedora obsesiva, me puse a investigar sobre máquinas de tejer y terminé enganchado con estas máquinas extrañas. El mundo está lleno de recovecos donde se desarrollan especies raras, y en estas máquinas descubrí uno de estos submundos.

Las únicas máquinas hogareñas que yo conocía, emparentadas con la industria textil, eran las máquinas de coser. Mi abuela tenía una, obviamente una Singer negra a pedal. Pero resulta que hay unas máquinas con un montón de agujas (entre 100 y 200) que bailan al compás de un carro y tejen lineas completas de tejido en menos de un suspiro y con la única propulsión de un brazo que guía el carro de un lado hacia el otro (una especie de planchado creacionista).

Por el material principal con que se construyen las máquinas de tejer se pueden clasificar como plásticas o metálicas, o se pueden identificar por el tamaño y separación de las agujas (que permiten tejer tramas de un cierto rango de grosores), o se pueden diferenciar por su nivel de complejidad y su capacidad para producir tramas más o menos trabajadas (simples, de tarjeta perforada, electrónicas, ...).

Algunos fabricantes dominaron el mercado a partir de la década del 50, cuando aparentemente se inició la fiebre del tejido a máquina (?), con modelos que denominaron diferente en distintos lugares del mundo pero que salían de la misma matriz. Esta decisión de llamar diferente a máquinas idénticas probablemente se tomó siguiendo el consejo de un poco talentoso aspirante a Don Draper o de algún perito confusionólogo de moda. Cada linaje, principalmente de máquinas japonesas, dio lugar a una maraña de marcas y códigos, tanto de la máquina principal como de sus accesorios. Por este motivo puede ser dificultoso identificar estas maravillas y determinar la compatibilidad de sus accesorios. Hay muchas páginas que recopilan esta historia, y también videos como el de Alice Pearce que presenta una simplificación para volver comprensible este universo. Si les interesa el tema vean también Knitting Museum, About Knitting Machines, Needles of Steel, Yarn Store, entre otros.

La clave para identificarlas es saber que de la extensa variedad de máquinas, aquellas que pertenecen a distintas marcas pero que comparten el mismo número son máquinas idénticas. Una Studio SK-323 es idéntica a una Empisal 323. Las descendientes de las japonesas se comercializaron con estas denominaciones (mismo renglón corresponde a máquinas iguales con distintas marcas):

• Studio, Singer, Silver, Silver Reed, Knitmaster, Empisal, Artisan, Lady Tricot, etc. En general con prefijos SK, HK, LK. Desconozco cuál fue la marca original.
• Brother, Knitking, Empisal. En general: KH, KX.
• Toyota, Elna (en este caso no se cumple la identificación de números, la Toyota KS 950 es idéntica a la Elna 2400).
• Mitsubishi

Es un lío, fíjense que con la marca Empisal se vendían máquinas en Australia, algunas del linaje de Studio y otras de Brother (¡pero repito, en general números idénticos identifican máquinas iguales!). Por supuesto que hay excepciones y los linajes se entrecruzan, por ejemplo de acuerdo a Toyota Knitting Machines la Elna 2300 es la misma que la Studio/Singer/SilverReed/Knitmaster SK155 y que la Toyota KS650.

Las que no son de origen japonés:

• Bond (inicialmente en Inglaterra y luego fabricadas en USA)
• Passap (Suiza)
• White, Superba, Phildar (Francia)

Fuera de esa clasificación también encontré estas identificaciones:

• Singer, Juki
• Singer, Superba

En Argentina se consiguen actualmente (2016) máquinas nuevas:

• Silver Reed: 150, 270, 280, 155, 830.
• Enigma (de origen chino: 150, 230, 260, 280), semejantes a las Silver Reed.
• Master MA 245-2, Tian Qin Jbz 245-2 (máquinas chinas que seguramente son clones, pero que no identifico)

En nuestro país aún se consiguen muchísimas máquinas de tejer usadas, siendo las más abundantes las de marca Knittax, y en menor medida y sin orden alguno: Jukicard, Lyciatex, Lady Tricot. En YouTube se encuentran videos sobre el uso de estas máquinas, entre los que sobresalen los de Federico Perez que son muy actuales y muy didácticos, con abundantes detalles, para mostrar cómo se utilizan.

Como no encontré información sobre la historia de las Knittax y no lograba identificar la relación de estas máquinas con las extranjeras (Studio, Brother, Toyota, ...), y por alguna razón me obsesioné con trazas su genealogía, le pregunté a Ricardo Daniel, un tejedor argentino que comparte en YouTube videos sobre antiguas máquinas del mercado Argentina (pueden ver sus videos aca).

Me respondió que las Knittax fueron tejedoras familiares netamente argentinas, emparentadas con Lanofix de Brasil y Sewing Singer, de origen sajón (hay videos en alemán como los de Marie WirrWarr con la Knittax modelo M2, lo cual no se cómo encaja en esta historia). Ricardo explica que tenían en común la forma de alimentación del hilado, que corría siguiendo al carro "por vasos de plástico contenedores de ovillos o las primeras antenas que estaban adosadas en el carro y no como las modernas que tienen el sistema tensor fijo en la parte posterior de las camas de agujas" (la explicación me supera un poco, necesitaría lograr más familiaridad con las máquinas para comprenderla). En este antiguo noticiero se muestra la fábrica Knittax en Villa Martelli (Vicente Lopez, Argentina). La opinión de Ricardo es que se dejaron de fabricar porque fueron superadas en diseño y calidad por máquinas de origen japonés y chinas que poseían sistemas de agujas sin platinas y con tensores fijos. Parece que en Argentina duraron más que en otros países (no se a cuáles se refiere, quizás Brasil) porque las amas de casa la siguieron eligiendo por su manejo sencillo y su bajo precio. Otra de las razones de la retracción del tejido a máquina fue la caída de la industria textil en la época del gobierno militar, agravada por la importación de sweaters extranjeros. Desde mediados de los ochenta y hasta el principio de los noventa reverdece el mercado del tejido a maquina, pero para ese entonces ya no había tejedoras preparadas, pues las expertas llevaban dos décadas de inactividad. En cambio en Perú sí resistió la industria y se desarrollaron tejedores muy buenos, hasta nuestros días. (¡Gracias Ricardo por la información!). Encontré una entrevista a un reparador de máquinas de tejer y coser que comenta sobre esta situación: Antonio Evangelista. Recuerdos hilvanados

Además de las Knittax, en Argentina se comercializaron descendientes de las japonesas Studio (Silver, etc). Llevaron la marca Singer, luego Lady Wanora y Lady Tricot, por estas cosas de la dinámica empresarial de ventas, fusiones, quiebras y que se yo. Como ejemplo del cambio de nombre para una misma máquina podemos mencionar la Singer Memomatic que pasó a ser Lady Tricot Memorama, una máquina que leía tarjetas caladas.

No todas las marcas sobreviven actualmente en el mundo. Mitsubishi no parece haberse dedicado mucho tiempo a esta actividad, practicamente no encontré referencia a sus máquinas. Toyota fabricó relativamente pocos modelos comparadas con otras marcas (las últimas en la década del 80), Brother dejó un gran legado pero discontinuó sus máquinas de tejer. Yo creo que perdura Silver Reed (el importador de Argentina indica en su página web que representa "la Licencia SILVER SEIKO LTD, para sus productos, máquinas de tejer, SILVER REED"), en USA parece que se siguen produciendo las Artisan.

¡Seguiremos informando!