Parte III (y última). Esperando al Mesías con un faso.

Fin de la tríada para deshacerme de amigos y familiares. Por suerte es boludeces y porque la solución posible al conflicto arabe-israelí o sionista-palestino es bastante clara. Idealmente sería la construcción de un gran Estado sin denominaciones religiosas, en el que puedan convivir todos los hombres y mujeres de buena voluntad que crean en la superstición que se les cante, libres de vender su fuerza de trabajo al capitalista de la religión que prefieran. Es una opción altamente preferible pero lejana, como la revolución socialista o que Costa Rica salga campeón en el próximo mundial de futbol.

Sí me parece un objetivo posible y necesario, para el cual la opinión pública internacional debe presionar junto con los gobiernos de las potencias imperialistas (?), que Palestina se erija como Estado en los territorios completos de Cisjordania y Gaza, lo cual implica que las numerosas colonias judías que quedaron dentro de esos territorios pasarán a formar parte del nuevo país y sus pobladores serán reconocidos como ciudadanos palestinos con los mismos derechos que gozan los palestinos que son actualmente ciudadanos israelíes. El ejército israelí se retirará a su propio territorio demarcado por sus fronteras previas a la Guerra de los Seis Días (1967). Los refugiados deberán recibir una reparación económica que pagará Israel con el dinero que actualmente forma parte de su presupuesto militar, y los judíos que quieran regresar a cualquiera de sus países de origen (desde Marruecos a Pakistán) serán bienvenidos o también indemnizados.

Israel no debería rechazar que Egipto pretenda ceder la Península del Sinaí al Nuevo Estado Palestino, y Siria, a su vez, a los Altos del Golán también a Palestina, como muestra de buena voluntad y apoyo al proceso de paz.

Israel deberá dejar en libertad a todos los presos palestinos y a todos los objetores de conciencia del ejercito israelí (alias "refuseniks"). Ambos paises llevarán a cabo campañas de alfabetización en derechos humanos, reconocimiento de la humanidad del otro y festivales con orquestas sinfónicas conjuntas. La venta de armas a Israel y Palestina estará vedada en el mundo entero, y los ejércitos y milicias serán desmantelados en el corto plazo. Los matrimonios mixtos, los matrimonios homosexuales y los harenes multiétnicos serán apadrinados por la Fundación Evita. El himno nacional de ambos países será la canción "Imagine". La ronda de negociaciones en la que se acordarán todos estos puntos deberá llamarse "Acuerdos Nestor Kirchner". Todos fumarán faso mientras esperan al Mesías.

Bueno, tras este epílogo, me despido hasta la próxima invasión sionista, hasta la siguiente intifada, hasta el próximo ataque suicida, hasta el bloqueo inhumano que ocurra a continuación, etc. La estupidez humana no tiene límites. Shalom!