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Cuando uno quiere A y termina haciendo B


Estoy leyendo sobre IPython, que instalé en Windows a través de Anaconda.

Durante ese viaje me enteré de que Windows tiene dos shells, el más viejo y limitado es 'cmd.exe' mientras que el recomendado es 'Windows PowerShell', ya que tiene los mismos comandos que Unix. En cualquiera de los dos, IPython se corre con la orden ipython

Hay ayudas de IPython en:

¡Debe haber muchas más!

Sos un nabo. Crónica de una batalla menor.

Mientras leía sobre Python un pájaro carpintero taladraba mi cabeza repitiéndome: sos un nabo, todavía no pudiste reinstalar Linux. Por lo cual debí poner manos a la obra para brindarle un hogar al Pingüino. Tras infructuosos intentos de instalación de Linux Mint en sus versiones Mate y Cinnamon usando YUMI – Multiboot USB Creator como instalador de LiveUSB, cosa que muchas veces me había funcionado perfecto en el pasado, terminé absorto en la lectura de sitios sobre el nuevo estándar de booteo UEFI, instrucciones sobre habilitaciones y deshabilitaciones de CSM (Compatibility Support Module) y otras términos de Magia Oscura. Finalmente terminé optando por instalar Fedora en su versión 20 y leyendo sobre las recomendaciones de particionado que son distintas a las de Linux Mint. No fue sencillo, finalmente decidí dejar el disco de estado sólido de 128 GB exclusivamente destinado a Windows, y permitir que el instalador de Fedora organice las particiones que se le ocurra armar por defecto en el disco de 500 GB, por lo cual todo ese disco recibió un backup ya que todos los archivos se iban a perder con el formateo. Lo bueno es que tras raspar y raspar las superficies de las paredes con las que nos golpeamos la cabeza siempre algo se termina aprendiendo.

Ahí descubrí que no todas las distribuciones requieren la misma organización en el disco rígido. Linux Mint arma dos particiones para funcionar: la partición [root] que es el punto de montaje básico de todo el sistema de archivos /) y la partición [swap]. A esto Fedora le agrega una partición [boot] de 500 MB, y una partición [efi], ubicada en /boot/efi de 200 MB --ambas obviamente para el arranque del sistema-- y esto es lo interesante, también una partición del usuario en /home donde se guardaran todos los datos (música, documentos, descargas, etc), de modo tal que cuando se necesite reinstalar el sistema no se pierdan. Esto es lo mismo que conviene hacer con Windows, instalar una partición del sistema (Disco C) y armar otra para los datos (Disco D).