La fotografía digital nos permite sacar millones de fotos sin gastar un peso en rollos, con cámaras fotográficas compactas y profesionales, teléfonos celulares y tablets. Esto que parece una ventaja puede volverse en contra si uno se vuelve el loco de la instantánea, porque los archivos se acumulan por montañas y esta abundancia supera toda posibilidad de encontrar las imágenes que merecen ser vistas de nuevo. Muchas veces te encontrás sacando varias fotos iguales o muy parecidas para después elegir la mejor, cosa que nunca sucede.

En unos momentos empiezo con el tutorial propiamente dicho, pero antes completo la idea de las dificultades. Hasta ahora guardaba mis fotos tratando de ordenarlas en carpetas utilizando un código de fecha y tema. Por ejemplo, si el 28 de octubre estuve flasheando en una convención de estrellas del porno, ponía las fotos en una carpeta de nombre: "2014-10-28-convencion-estrellas-porno" y dentro volcaba las fotos con el nombre que por defecto les asigna la cámara o el celular (algunos equipos incluyen la fecha en el nombre del archivo, otros no). El problema de esta estrategia es que una vez que se acumulan cientos y miles de imágenes, es difícil poder buscar cosas particulares que recordamos sobre ellas: por ejemplo, si en una fiesta equis fotografiamos una pipa que nos trajeron de regalo de Bolivia, salvo que recordemos en cuál fecha y ocasión ocurrió, vamos a tener que apelar a la suerte o al tiempo para recuperarla, dado que tampoco vamos a copiar nuestra foto en distintos directorios preventivamente (/2014-05-18-fiesta-loca, /objetos/pipas, etc) para facilitarnos las inciertas búsquedas que se nos ocurran en un futuro.

A nuestro auxilio viene la posibilidad de incluir datos sobre la fotografía en el propio archivo de la imagen (los famosos "metadatos"). Entre la información que se puede almacenar en las propias fotos se cuenta no solamente lo que la cámara de fotos mega-inteligente ya graba automáticamente, sin intervención del fotógrafo (como el nombre de la propia cámara, la fecha, la apertura, la geolocalización si posee esta habilidad, etc) sino que permite guardar etiquetas (tags). Estas etiquetas se pueden gestionar con diversos programas de fotografías permitiéndonos armar con nuestra montaña de fotos una colección funcional de información que podemos ordenar, buscar, calificar, etc. Las etiquetas, junto con otras herramientas constituyen lo que se denomina Digital Asset Management (gestión de recursos digitales), o directamnte DAM. Estaremos construyendo con estas herramientas una biblioteca, con imágenes en vez de libros.

Revisando la web encontré recomendaciones de software libre y sitios que vale la pena visitar, si nos interesan estas asuntos. El programa que empecé a usar se llama digiKam y para la gestión de la colección, complementa muy bien al programa que se puede usar para el "revelado digital", que es el Darktable (la versión Software Libre del estándar pago: Lightable). Con digiKam (y también con otros programas semejantes) se puede:

1. asignar etiquetas y organizarlas jerárquicamente. En el post "Cómo simplificar la clasificación de fotos comento algunos detalles a tener en cuenta. Esta es una de las formas principales para que nuestra colección se vuelva funcional.
2. calificar imágenes usando un código de estrellas (entre ninguna y cinco). Uno puede usar la versión "crítica hotelera" y darle 5 estrellas a las mejores fotos y 1 estrella para las que están desenfocadas, mal encuadradas o son horripilantes por algún que otro motivo, y por ende candidatas al borrado total. Nada ni nadie impide asignarles a las estrellas el significado que uno quiera y usar ese sistema personal a piacere.
3. asignar etiquetas de color. Hay diez colores disponibles, y a estos colores uno los considera con el significado que desee (ojo: solo sirve si uno después recuerda el criterio). Por ejemplo: rojo para las fotos privadas, azul para las que queremos compartir en las redes sociales, verde para las que deseamos imprimir, etc. También tiene una etiqueta de recogida, como puede verse en la siguiente pantalla, pero no me animo a descubrir para qué puede llegar a utilizarse.

Una muestra a pantalla completa

Se puede ver la foto junto con el panel de la derecha para asignarle descripción, calificación y etiquetas (click para ampliarla).

En la imagen debajo, sobre el panel de la derecha, en la porción inferior, se pueden seleccionar las estrellas y el color que se le asigna a la foto. También a través de este panel se edita el título y el pie de foto, y hay otras pestañas para asignar etiquetas.

El resto del decálogo

4. búsquedas simples. En un panel de facil acceso (en el de la izquierda, si ya están probando) hay varias pestañas para seleccionar fotos de acuerdo a la fecha, etiqueta, calificación de estrellas, color elegido, nombre de archivo, etc.
5. visualización por calendario. Esta opción ya mencionada en el punto anterior es muy interesante. Las fotos se pueden ver organizadas por la fecha, sin importar en qué álbum se encuentren. Haciendo click sobre un día en el calendario se pueden ver las imágenes que se tomaron en esa fecha.
6. búsquedas complejas. Combinaciones (AND, OR, NOT) de búsquedas simples, por ejemplo fotos etiquetadas como "autoretratos" y sacadas con una cámara "Minolta" entre el 23 y el 31 de febrero de 2014 y que no tenga asignada la etiqueta "porno".
7. gente que busca gente. Automáticamente en los álbumes todas las fotos con rostros para etiquetar (y si fuera posible identificarlos adecuadamente). Esto ya no debería resultar tan raro porque las cámaras nuevas hasta son capaces de usar la sonrisa de una persona para disparar el obturador, con lo cual un algoritmo que encuentre rostros no debería llamarme la atención, pero a mi me sigue pareciendo una funcionalidad asombrosa. De todas maneras, mi experiencia hasta el momento es que funciona más o menos nomas, porque en algunos casos identifica rostros donde no hay (falsos positivos) o se le pasan por alto muchas caras.
8. renombrar archivos usando metadatos. Esto es muy útil y conviene usarlo para darle nombres significativos a los archivos, que pueden venir con nombres insulsos como img_10032.jpg. En vez de eso la opción más sencilla y util es renombrarlos con la fecha y hora en que la foto fue tomada, de modo tal que pasen a llamarse 2014-10-31-22:02:38.jpg (estos datos están dentro del archivo, ya les dije, son los "metadatos"). De paso, con ese nombre, es muy fácil encontrar fotos duplicadas. Podría haber conflictos si tenemos distintas fotos del mismo instante, pero hay herramientas que permiten otorgarles nombres diferentes (el caso no es frecuente pero tampoco imposible, por ejemplo sucede cuando el sobrinito sopla las velas y todos los tíos toman ráfagas de imágenes, pudiendo salir varias en el mismo segundo). Para renombrar se pueden usar otros metadatos: el nombre de la cámara es bastante útil, y no es el único.
9. atajos de teclado. Usar diferentes combinaciones de teclas asociadas a un gran número de tareas puede agilizar muchísimo el uso del programa y el flujo de trabajo.
10. convertir formatos de archivos. Se pueden pasar las imágenes de un formato a otro, y de manera muy importante, convertir los archivos RAW en negativos digitales.

Este decálogo se me ocurrió en unos pocos minutos, imaginen la cantidad de cosas que quedaron fuera y que potencian las posibilidades de uso de un software así. De hecho también se puede utilizar para subir imágenes a Flickr, Dropbox, GooglePlus, Facebook y otros servicios y redes sociales, pero si lo incluía en la lista anterior ya no podía referirme a ella como "decálogo". Como estoy aprendiendo a usarlo, es probable que arme algún tipo de tutorial para aquellas cosas que me parezcan importantes. De hecho ya empecé con este: "Crear colecciones y albumes en digiKam. Nos vemos.